Resumen
Lo
que la filogenia es (no lo que es la clasificación) tiene que ver con el cómo
debemos ensayar su puesta de manifiesto. La filogenia es el origen con
modificaciones adaptativas, determinadas en buena parte por la selección
natural y sexual, e impuestas (y facilitadas) por lo estados previos. Este
teorema fundamental de los procesos evolutivos abarca una multitud de avances
postdarvinistas de la biología evolutiva que se relacionan con él
conceptualmente. Tal complejo conjunto de preceptos es, por tanto, el fundamento
teórico del análisis filogenético darvinista y, también,
de cualquier teoría global de la función ( en sentido lato) o de la
estructura. La biología funcional darvinista es también el estudio de las
adaptaciones y los procesos de adquisición de las mismas. La valoración
ingenieril de las características no es un sustituto adecuado del análisis
darvinista.
Los
enfoques fundamentalmente estructuralistas del análisis evolutivo (incluyendo
los de
muchos filogenistas) consideran que las metas del análisis
adaptacionista son inalcanzables, tanto para los fósiles como para los
organismos vivientes. Sin embargo, a menudo se comprenden mejor las adaptaciones
de las especies extintas que su filogenia, a pesar de la pretensión,
ampliamente difundida, de que la reconstrucción filogenética es más correcta
científicamente que el análisis de la adaptación. Cualquiera que trabaje con
tejido óseo, huesos o esqueletos completos y dude que tales niveles estén
adaptados filogenética y ontogenéticamente, o ignora el amplio conjunto de
evidencias que respaldan la adaptabilidad del esqueleto en todos sus niveles, u
opta por ignorar este área del conocimiento en favor de la estética que ofrece
el análisis basado en el principio de la parsimonia. La valoración de los
rasgos, tanto la estrictamente funcional como la adaptativa (ecológicamente
utilitarista), es necesaria en los organismos actuales y en los extintos para
establecer fiablemente (esto es, probabilisticamente) las polaridades de las
características homólogas, que pueden ser usadas en el análisis filogenético.
Tal
investigación, incluyendo el entresacado de homoplasias a partir de una
base de datos, tiene robustas propiedades taxonómicas que permiten someter a
prueba las hipótesis sobre la filogenia de las lineas evolutivas y los taxones.
El emparejamiento del enfoque basado en la "función del rol causal"
de Lauder y coautores con el enfoque cladista basado en el principio de la
parsimonia (una perspectiva estructuralista, no darvinista) no supone un avance
hacia la meta de la fiabilidad de la reconstrucción filogenética. Los sistemáticos
deben intentar utilizar, en sus estimaciones probabilistiscas de las filogenias,
tan solo caracteres ordenados y polarizados, enfoque éste que suministra la
valoración más fiable de las hipótesis filogenéticas que pueden tener también
un significado causal.
Una
explicación evolutiva (que siempre estará limitada en su expresión taxonómica
por aspectos heurísticos no directamente relevantes para los aspectos filogenéticos)
implica los componentes, mediados causal e históricamente, de una transformación
particular (una transformación evolutiva). La distinción teórica bien marcada
entre las explicaciones funcional y evolutiva debe ser reemplazada por una
conceptualización de las relaciones entre la evolución de la función (aspectos
mecánicos o fisiología) y el papel biológico de las características, menos
dicotómica y jerárquica así como más conectada temporalmente e
interrelacionada. La bioestratigrafía y el análisis funcional (en sentido lato)
suministran las bases, teóricamente válidas, del análisis de las
transformaciones de los atributos de las poblaciones de organismos en las
filogenias. El análisis transformacional de las características debe ser
contextualizado biológicamente y puesto aparte del análisis basado en la
parsimonia, encaminado a la obtención de un taxograma. El análisis
transformacional y la posterior comprensión de las relaciones entre los linajes
es un requisito previo para que las filogenias de los taxones sean sometidas a
prueba válidamente. Los análisis adaptativos y filogenéticos son inferencias
sobre eventos del pasado, ambos se basan en suposiciones teóricas y nunca
cuentan con un apoyo de evidencias completo; por tanto, ninguno tiene supremacía
teórica sobre el otro. La primacía de la cladistica como fundamento de toda
consideración filogenética, tan dogmática y ampliamente presumida pese a
todas sus suposiciones circulares y truncadas, es más una construcción social
compleja ( un paradigma kuhniano) que una posición defendible teóricamente.